miércoles, 15 de febrero de 2012

Tarta de CHOCOLATE BLANCO.



Para preparar esta tarta “tan riquita” sólo necesitaremos:

  • 400 ml de nata liquida.
  • 750 ml de leche.
  • 150 gr. de chocolate blanco.
  • 50 gramos de perlitas de chocolate.
  • 3 sobres de cuajada.
  • 200 gr. de queso de untar.
  • 2 cucharadas de azucar.
  • Chocolate negro rallado para decorar por encima.
  • 1 paquete de galletas tipo maría dorada.
  • 40 gr. de mantequilla.

En una cazuela calentaremos la nata, 250 ml de leche, y el queso de untar, y cuando comience a humear añadiremos el chocolate blanco y removeremos bien hasta que quede todo mezclado y homogéneo. Seguidamente añadimos las dos cucharadas de azúcar.

Trituramos las galletas (si creeis que pueden faltar para rellenar la base del molde, utilizad alguna más) a máquina o con un mortero y un mazo y lo mezclamos con la mantequilla hasta que quede más o menos bien incorporada a la galleta. La untamos bien en un molde y la metemos a la nevera unos minutos para hacer la base de la tarta…

En medio litro de leche disolvemos 3 sobres de cuajada y lo removemos bien agregándolo a la nata con el chocolate. Por último y cuando está más bien templada, añadimos las perlas de chocolate para que aparezcan por dentro de la tarta (opcional). Todo esto lo echamos sobre el molde con la base de galleta y lo dejamos cuajar en la nevera ,ínimo unas cuatro horas (cuantas más mejor).

jueves, 2 de febrero de 2012

Nidos de espinacas con gambas y tomates secos.



Otro sencillo plato de pasta, esta vez, nidos de espinacas.


Ingredientes:

  • 200 gr. nidos de espinacas.
  • 2 dientes de ajo.
  • 100 gr. gambas peladas.
  • Piñones.
  • 1 guindilla de cayena.
  • 50 gr. de queso parmesano.
  • 6 tomates secos en aceite de oliva.
  • Aceite, sal y albahaca.
Elaboración:


Antes de nada, ponemos a hervir abundante agua en una cazuela, cuando comience a hervir añadimos sal agregamos la pasta, que coceremos durante 6 o 7  minutos. Después sacaremos del agua y escurriremos la pasta.

En una sartén ponemos en 2 o 3 cucharadas del aceite de los tomates, los ajos laminados a dorar y antes de que empiecen a dorarse añadimos la cayena y el puñado de piñones a nuestro gusto. Seguidamente añadimos los tomates, les damos unas vueltas y por finalmente añadimos las gambas que previamente habremos descongelado y escurrido. Salteamos durante un par de minutos y añadimos la albahaca.

Por último presentamos en el plato la pasta y echamos por encima todo el sofrito, rallando a última hora el queso.

viernes, 27 de enero de 2012

BIZCOCHO PASIEGO.




Desde que descubrí este delicioso bizcocho en el blog de Laurita (cocinax2) y es como para no dejar de prepararlo casi una vez por semana.

El resultado es un bizcocho esponjoso y suave. Es una receta muy sencilla y con pocos ingredientes.


El bizcocho pasiego es un clásico por tierras cantabras, al igual que las Quesadas, que por supuesto recomiendo probéis algún día si todavía no lo habéis hecho.

Las cantidades están adaptadas por Laura y... ha dado en el clavo. Sale genial para un molde de estos alargados, exactamente el que yo utilizo para esta receta es de la siguiente medida: 27 cm. de largo x 12 cm. de ancho x 8 cm. de profundo.



Ahí van los ingredientes: (sólo cuatro)


  • 160 gr. de azúcar glass.
  • 80 gr. de mantequilla.
  • 4 claras de huevo.
  • 160 gr. de harina para bizcochos.


Elaboración

Derretimos la mantequilla a punto pomada y en un cuenco, agregamos el azúcar batiendo con la ayuda de unas varillas hasta que casi doble su espesor.

Seguidamente iremos añadiendo la harina tamizándola con un colador.

Cogemos los huevos y separamos las claras de las yemas y en otro cuenco montamos las claras a punto de nieve. Una vez las tengamos montadas, las añadiremos a la masa anterior en dos veces, removiendo sin parar de manera envolvente con una lengua de cocina, hasta que desaparezcan los grumos. (yo he añadido un chorritín de nata, además)

Engrasamos con mantequilla el molde y vertemos toda la masa en su interior. Con el horno precalentado a 160 º coceremos el bizcocho durante unos 40 o 45 minutos. Cuando se enfríe lo desmoldamos y espolvoreamos por encima azúcar glass .







lunes, 23 de enero de 2012

Tarta de Zanahorias (Carrot Cake)

Esta tarta solemos comerla en la malquerida, un sitio nuevo en Toledo, donde puedes ir a tomar un café con un buen pedazo de tarta casera, compartir algún plato o tomar una copa a una hora sensata. Bueno, volviendo a la tarta, desde el día que la probé,  la idea de prepararla, me traía de cabeza: ¿Como puede quedar tan tierna, esponjosa y rica una tarta con zanahorias? La verdad es que la zanahoria, igual que si a un bizcocho le añadimos manzana, consigue ese efecto "mojado" que la hace tan característica.

La receta la saqué de un blog que sigo mucho llamado Amorcillarte, donde Laia, así se llama esta buena cocinera, (igual que mi niña, por cierto)  la preparó de forma sencilla, y con un resultado excelente.



Ingredientes: 

(Para el bizcocho)

  • 450 gr de zanahorias.
  • 200 gr de harina de repostería
  • 80 gr de harina integral.
  • 100 gr de anacardos.
  • 200 gr de azúcar.
  • 100 gr de azúcar moreno.
  • 4 huevos.
  • 245 ml de aceite de girasol.
  • 1 cucharadita de polvo de vainilla.
  • 1 cucharadita de bicarbonato.
  • 2 cucharaditas de levadura química (para hacer bizcochos)
  • 1/2 cucharadita de sal.
  • 1 cucharadita de canela.


(Para la cobertura o frosting)
  • 300 gr de queso de untar.
  • 250 gr de azúcar glass.
  • 300 ml de nata líquida para montar.
  • 50 gr de mantequilla.




Elaboración

Antes de empezar a preparar el bizcocho deberemos tostar los anacardos en el horno durante 8 minutos a unos 180 º aproximadamente.  (Estos no deben ser fritos nunca, ya que aportarían otro sabor, además de estar salados).

Seguidamente trituraremos las zanahorias, con ayuda de la minipimer braun en mi caso, para que nos quede lo más fina posible. Trituraremos también los anacardos y reservaremos las dos cosas.


En un cuenco lo suficientemente amplio, iremos añadiendo las harinas, el bicarbonato, la levadura, la canela y la sal. Removeremos con las varillas para que queden todos los ingredientes bien integrados entre si.

En otro recipiente procederemos a hacer lo mismo con los huevos, el azúcar (moreno y blanco), el aceite y el polvo de vainilla.

A continuación mezclaremos los ingredientes de los dos cuencos y añadiremos los anacardos y las zanahorias, removiendo con la varilla para que se integren bien todos los ingredientes.

Vamos a preparar el molde para el horneado, untando con mantequilla todo el interior de este y forrándolo con papel de hornear o vegetal. Seguidamente vertemos la masa obtenida y lo introducimos en el horno a una temperatura de 180 º durante una hora aproximadamente (echadle un vistazo de vez en cuando, pues cada horno ya sabéis...) Os aconsejo que no abráis el horno durante el horneado, para no correr el riesgo de que el bizcocho se nos baje.

Importante: Una vez sacado del horno, esperad a que se enfríe, si no, al partirlo por la mitad para rellenarlo, corréis un alto riesgo de que la parte superior se os rompa en varios trozos.

Si queréis que quede una tarta muy alta, podéis hacer otro bizcocho y así no será necesario partirlo para rellenarlo.

Para preparar el frosting o cobertura, primero  deberemos montar la nata. Para ello deberemos tenerla en la nevera para que esté bien fría, montará mejor. Por supuesto, la nata se puede comprar en pastelerías ya montada, pero deberéis tener en cuenta la cantidad de azúcar que añadís para el frosting, ya que ésta, suele llevar azúcar.
En un cuenco y con la ayuda de las varillas reblandeceremos el queso de untar. A continuación añadimos la mantequilla hecha pomada, el azúcar y la nata, poco a poco y con cuidado para evitar que pierda esa textura esponjosa que aporta la nata.
Dispondremos el frosting entre las dos partes del bizcocho, y por último recubriremos el bizcocho por todas sus partes.

Y... voilà!

viernes, 20 de enero de 2012

CHUTNEY DE MANGO.

Cuando vamos a Teresa y cenamos en ”La justa“, solemos comer Pakoras (verduras fritas en una masa de harina de garbanzos. Un plato hindú) muy bien acompañadas de un rico Chutney de mango.

Los chutneys sirven de acompañamiento a numerosos platos, y aunque es originario de la India y su nombre sea inglés, no es extraño verlo en las cartas de numerosos restaurantes. Este preparado admite gran variedad de frutas o verduras cocidas en vinagre, con azúcar y especias y su consistencia debe ser similar a una confitura.

En este caso ha sido de mango y os dejo esta fotografia como muestra:



Ingredientes:

  • 3 mangos maduros (900 gr ya limpios).
  • 125 g de vinagre de manzana con arándanos (Ikea).
  • 200 g de azúcar moreno.
  • 2 dientes de ajo.
  • 100 g de cebolla.
  • 1 cayena.
  • 1 cdta de jengibre en polvo.
  • 1/2 cdta de semillas de coriandro (picadas).
  • 1 cdta de mostaza en grano (picadas).
  • 1 limón.
  • 80 g de manzana.
  • 1 rama o palo de canela.
  • sal y pimienta.

Elaboración:   

  • Lo primero que deberemos hacer es pelar los mangos, separar la carne del hueso y cortarlos en daditos pequeños.  Pelaremos el ajo y cortaremos lo mas fino y pequeño posible, al igual que la cebolla.
     Rallaremos la piel del limón y posteriormente exprimiremos el zumo. Lo reservaremos en un vasito.
     A una olla grande iremos añadiendo el vinagre con el azúcar y lo llevaremos a ebullición. A continuación agregaremos poco a poco todos los ingredientes y cuando vuelva a hervir lo dejaremos durante aproximadamente una hora a fuego lento, removiendo de vez en cuando y vigilando que no se queme. Al cabo de este tiempo habrá adquirido un aspecto similar al de una mermelada, aunque con trozos más enteros. Retiraremos la cayena y el palo de canela. El grado de picante lo podreis obtener según vuestros gustos, si quereis que pique más utilizad dos cayenas en vez de una. Si no quereis que se aprecie el picante no utiliceis cayena o sacadla antes de la olla.

Yo para conservarlo lo he metido en frascos de cristal (por supuesto esterilizados previamente en agua hirviendo). Después de cerrarlos con fuerza los he hervido en una olla grande y agua hasta cubrir los botes durante unos 20 minutos, dejandolos por supuesto enfriar en la olla (así no nos quemaremos al intentar sacarlos). Se pueden conservar hasta dos años en un lugar fresco y seco.