Tarta mousse de queso con cobertura de violetas.

Antes de nada quisiera aprovechar para desearos feliz año 2012 a todos.

Esta tarta de queso tan especial tuve la suerte de probarla en un pequeño restaurante en el centro de Madrid llamado "Antípodes". La tarta nos dejó encantados y me llevó un tiempo conseguir los caramelos de violetas. Una vez comprados sólo era cuestión de esperar un momento especial para preparar esta tarta, y llegó ayer, primer día del año.

La receta la encontré en internet, y sólo he modificado un poquito las cantidades para acoplarlas a mis necesidades.

Primero prepararemos la base, luego la mousse de queso, y por último la cobertura de violetas.

Ingredientes: 

• 23 galletas tipo María (base)
• 3 cucharadas (75 g) de mantequilla (base)
• 1 cucharadita de vainilla en polvo (base)
• 250 g de queso fresco de untar  (crema)
• 500 g de nata líquida para montar 33% materia grasa (crema)
• 1/2 vasito (120 ml) de leche (crema)
• 175 g de caramelos de violeta (crema)
• 5 hojas o láminas (total 8,3 g) de gelatina neutra (crema)
• 175 g de caramelos de violeta (cobertura)
• 3 hojas o láminas (total 5 g) de gelatina neutra (cobertura)
• 150 ml de agua caliente (cobertura)

Elaboración: 

Preparación de la base de galletas:

• Derretimos la mantequilla (yo he usado el microondas, es más rápido, a una temperatura muy baja unos 2 minutos). Con la picadora trituramos las galletas.Si no tenéis picadora, podeis utilizar la maza y el mortero e ir triturando poco a poco las galletas.. Cuando las tengamos trituradas, añadimos la mantequilla y amasamos un poco con las manos esta masa. 

• Seguidamente añadimos la media cucharadita de polvo de vainilla.

• Cogemos la mezcla de galleta y la repartimos por la base de un molde desmontable grande, el mio es de 23 cm de diámetro. Apretamos contra el fondo y en los lados con los dedos e introducimos al horno unos 5 minutos a unos 180º para que se endurezca y se evapore la humedad que haya podico coger la galleta al añadir la mantequilla. A continuación, sacamos el molde del horno, dejamos enfriar unos minutos y lo metemos en la nevera para rellenar después con la crema de queso.

 Preparación de la mousse de queso:

Calentamos el medio vasito de leche en un cazo sin que esta llegue a hervir, y mientras para preparar la gelatina, ponemos en remojo 5 hojas en agua fría y removemos durante 4 minutos, las sacamos del agua y las escurrimos bien. Añadimos la gelatina escurrida a la leche caliente y diluímos, removiendo bien con una varilla para que no se formen grumos. Incorporamos 200 g de la crema de queso tipo Philadelphia en la leche y todo lo removemos muy bien. Lo retiramos del fuego y reservamos.


Trituramos los caramelos con la ayuda de la batidora o picadora "minipimer" hasta dejarlos reducidos a polvo. Los reservamos.

El siguiente paso será montar la nata, y lo más importante para este proceso es que esté bien fría. La nata,  y los 50 g de crema de queso restante deben estar recién salidos de la nevera. Batimos la nata con las varillas eléctricas (o manuales si lo preferimos o no tenemos varillas eléctricas) y cuando veamos que empieza a montarse añadimos poco a poco la mitad de los caramelos molidos. Seguidamente añadimos el resto de queso fresco. 

Mezclamos la nata montada con la mezcla del queso y gelatina de foma suave, utilizando una espátula de silicona para que no baje.


Ahora sacamos el molde con la base de galleta de la nevera y añadimos la mousse de queso y violetas. Dejaremos en la nevera unas horas hasta que cuaje. (yo la dejé toda la noche, aunque no es necesario).

Preparación de la cobertura de Violetas:

En un cazo, calentamos el agua y añadimos la otra mitad del polvo de caramelos de violeta (deberemos remover mucho, para evitar que se hagan pegotes). Dejamos que hierva durante dos o tres minutos y mientras tanto tendremos en remojo las otras tres hojas de gelatina.

Diluimos las hojas bien escurridas en el líquido morado y removemos hasta que se forme un jarabe. Dejamos enfriar antes de volcarlo sobre la mousse pues guarda mucho el calor. Añadimos la cobertura sobre la mousse de queso fría (como está semilíquido es bastante fácil). Y otra vez a la nevera durante unas horas (tres o cuatro), debe estar muy fría para su degustación.