LASAÑA DE SETAS.

Es ideal para invitar a unos amigos a comer y quedar bien, mirad que rica!

Ingredientes: Para 6 personas.
 

• 12/14 placas de lasaña.
• 2 cebollas.
• 1 zanahoria.
• 2 dientes de ajo.
• aceite de oliva virgen extra.
• Sal, pimienta.
• 900 gr. setas variadas.
• 175 gr. queso emmental rallado para gratinar.

Para la bechamel:   1 L. leche, 40 gr. de mantequilla, 3 cuch. de harina, nuez noscada, sal.


Elaboración:


En una cazuela grande y en abundante agua, añadimos una por una y despacio las placas de lasaña. Dejamos al fuego hasta que entra en ebullición y removemos con cuidado con una cuchara de madera. Dejamos hirviendo 7 u 8 min. y retiramos la olla del fuego, escurriendo parcialmente el agua y añadiendo agua fria, Finalmente extendemos las placas en filas en un paño de cocina para que escurran.

Preparamos la bechamel añadiendo mantequilla en una sartén y dejamos que la harina coja un pelin de color (así no sabrá a harina cruda) y seguidamente incorporamos la leche poco a poco , dando el toque de nuez moscada y sal. Removemos a fuego lento y con una cuchara de madera durante unos minutos.
Os aconsejo añadir la leche caliente, así evitaremos que se hagan grumos.

En una sartén y con dos o tres cucharadas de aceite, rehogamos las cebollas y el ajo picados bien fino durante unos minutos, añadiendo la zanahoria rallada. Cuando ya está bien pochado, incorporamos las setas (compré dos bolsas de setas variadas congeladas en un supermercado (Shiitake, Nameko, Champiñón, Gírgola, etc…)), en trozos más bien gruesos y salteamos hasta que las veamos cocinadas (8 a 10 min), recificamos de sal y echamos pimienta de molinillo a nuestro gusto.

En una bandeja de horno (yo he utilizado una de vidrio Pirex),  restregamos un poco de mantequilla en la base y disponemos unas cucharadas de bechamel. A continuación cubrimos con las placas de lasaña y encima añadimos las setas y unas cucharadas de bechamel, repitiendo esta operación hasta que tengamos 3 capas de setas, bechamel y placas. Por último, cubrimos con bechamel y  espolvoreamos generosamente con el queso rallado.

Lo introducimos en el horno, previamente recalentado a 200º y durante 30 minutos con calor por arriba y abajo, controlando de vez en cuando que no se nos queme. Si lo queremos más dorado, lo gratinamos 2 o 3 minutos al final. Lo servimos caliente.